UN AÑO DE RUPTURA DE RELACIONES ENTRE ECUADOR Y COLOMBIA

UN AÑO DE RUPTURA DE RELACIONES ENTRE ECUADOR Y COLOMBIA

El gobierno de Quito mantiene sus "requerimientos mínimos" para restablecer las relaciones con Bogotá, rotas el 3 de marzo de 2008 a consecuencia del ataque militar colombiano en territorio ecuatoriano en el que fueron muertas 26 personas.
"Mientras no haya una respuesta efectiva por parte del gobierno de Colombia a los requerimientos mínimos que ha planteado el Ecuador, difícilmente se puede restablecer un clima de confianza", reiteró hoy el canciller, Fander Falconí, en una reunión con la prensa.
Ante la ruptura de relaciones diplomáticas por la violación de la soberanía, Colombia respondió con una serie de trascendidos que contenían acusaciones a funcionarios ecuatorianos de connivencia con las FARC, lo que agravó el enfrentamiento.En días pasados, el ministro de Defensa colombiano, Juan Manuel Santos, definió a la violación de la soberanía territorial ecuatoriana como un "acto de legítima defensa", en tanto el presidente, Alvaro Uribe, no desestimó la posibilidad de perseguir y capturar en el exterior a dirigentes guerrilleros.Según el canciller, Ecuador está dispuesto a renovar relaciones, pero no a cualquier precio. "Sin dignidad no hay soberanía, sin soberanía no se puede construir una patria diferente", recalcó Falconí.

Las cinco demandas ecuatorianas son dejar de vincular al gobierno con las FARC, comprometer efectivos en la frontera, informar sobre la incursión a su territorio, contribuir para mantener a los refugiados e indemnizar a las víctimas. En su último informe semanal, el presidente Rafael Correa reclamó que Colombia cumpla al menos uno de estos requisitos, el envío de tropas para cuidar su frontera sur, de manera de evitarle a Ecuador el ingreso ilegal a su territorio.El gobierno no se explica por qué Colombia no cumple estos requisitos.
"Todos son requisitos perfectamente cumplibles y compatibles con la norma internacional", afirmó el canciller.
Colombia también planteó sus propias condiciones para reanudar las relaciones: mecanismos de cooperación y prudencia en las declaraciones. Sin embargo, las condiciones colombianas generan reacciones adversas del gobierno ecuatoriano, que considera que Bogotá no tiene derecho a plantear requisito alguno, en tanto fue el país agresor. Las demandas ecuatorianas buscan retomar el clima de confianza que se vivía antes del ataque y para Grace Jaramillo, coordinadora de Relaciones Internacionales de Flacso, son entendibles por las circunstancias del bombardeo.
"Es un escenario en el cual el gobierno ecuatoriano, específicamente el presidente de la república, perdió totalmente la confianza en el gobierno colombiano", opinó Jaramillo en entrevista con ANSA.
Debido a la falta de confianza, el restablecimiento de las relaciones no se podrá dar a corto plazo, según la experta. "Es un tema de confianza perdida que efectivamente en una relación política e internacional es muy difícil de recuperar", agregó Jaramillo.En esto coincidió con el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, mediador en el conflicto, quien también reconoció que la solución no se dará pronto y que hay que caminar con "mucha cautela" en este proceso. "Hay un tema que es muy fundamental, que es el de la confianza, que ha sido difícil de restablecer. Las cosas son frágiles si no se logran esos puentes de confianza y esos mecanismos claros", dijo Insulza en su visita a Ecuador. A pesar de que Jaramillo no ve voluntad en ambas partes para retomar la relación, percibe cierta intención en Colombia para cumplir de "alguna manera" con las demandas ecuatorianas."El lado colombiano se ha vuelto más flexible y sí hay una intención de acercarse a Ecuador", conjeturó la catedrática.
En la práctica, lo único que Ecuador y Colombia retomaron en un año son ciertos mecanismos de coordinación entre los militares de ambos países, lo que primero se rompió por el ataque del 1ro. de marzo.