Aristóbulo y Jesse en recorrido por La Dolorita.

ESTAMOS COMPROMETIDOS CON LAS SOLUCIONES

(Comando de Campaña. 24 Octubre 08).- En los Bloques de La Lira, parroquia La Dolorita, el Metro-cable tendrá una parada una vez que la obra esté lista. Los trabajos ya comenzaron el pasado miércoles, luego que el gobernador de Miranda, Diosdado Cabello, colocara en Mariches la piedra fundacional.

En ese lugar, Aristóbulo Istúriz y Jesse Chacón, candidatos por el Psuv a las alcaldías Metropolitana y Sucre respectivamente, iniciaron su recorrido número 35 en el municipio y el quinto de la parroquia.

Para llegar a la Lira, hay que circular un tramo largo de la carretera Petare-Santa Lucía, que nos tomó 3 horas en recorrer. Pensando en el Metro-cable y los 17 minutos que tardará hasta Palo Verde, fue inevitable clamar porque los 3 años que tomará su construcción, transcurran rápido.

Tan pronto Jesse, su esposa Lesami y Aristóbulo se bajaron de sus motocicletas se soltó ¡el padre de los palos de agua! o el ¡palo de agua, padre! Y así comenzó el recorrido que incluía siete zonas hasta el Centro de Gestión Parroquial, Unidad Educativa Mariscal Sucre, donde culminaron con una multitudinaria asamblea que se prolongó hasta casi las doce de la noche.

Desde el principio, hubo dos lluvias: La del cielo y la del pueblo, allí nadie se retiro, ¡al contrario! Al paso de los candidatos por las barriadas, más y más gente se sumaba y se hizo verdad aquella canción de ¡Ramoncito Cimarrona…con el barro a la rodilla! Ciertamente hubo exceso de agua y exceso de amor de la gente y vale la pena referir este aspecto, porque después de La Lira y a partir de las barriadas de 12 de Octubre, Chorrito 1 y 2, la pobreza es grande, las carencias fuertes y aun así, son muchísimos los rostros de la esperanza y la conciencia popular.

Estas barriadas de La Dolorita existen desde hace más de 25 años, en su mayoría, nacieron con el mismo estilo de la dura realidad de casi el 60% de las que existen en todo el municipio Sucre: A través de las invasiones. De allí, que los problemas de agua, vialidad y vivienda, sean estructurales, porque primero levantaron los ranchos y luego procedieron a instalaciones domésticas de los servicios. En pocas palabras, se amerita una reformulación total de la estructura de barrio, ¡Y es posible hacerlo! Por lo menos así piensan los dos candidatos, que por horas compartieron con una vecindad que en verdad es completamente diferente a tantas otras que han visitado. Allí hubo peticiones, como de costumbre, pero con una variable: Nadie pidió nada para sí mismo, todos los planteamientos giraron en torno a la importancia de beneficiar al colectivo.

“La 12” – como todos le dicen al barrio 12 de Octubre – no tiene calles completas, por los caminos de tierra mojada, transitar por una suerte de escaleras es asunto de equilibrio; muchas casitas son de tablas y zinc y en sus puertas hasta once personas esperaban el paso de los candidatos para brindarles el saludo.

El haber preguntado ¿por qué se llama 12 de Octubre? Sin que el barrio naciera en esa fecha, generó una tertulia entre vecinos importante para la reflexión, que indica que el camino de la educación debe seguir profundizando. Una señora de unos 60 años manifestó que el nombre se le dio por “el día de la Independencia” a lo que otro señor le replicó, “¡no! Elisa, es por el encuentro de dos mundos” y David, un estudiante de octavo grado comentó de inmediato riendo; “Día de la Resistencia Indígena”.

En El Chorrito 1, Jesse Chacón y Aristóbulo Istúriz estaban rodeados de un grupo con quienes analizaban el tema de seguridad, uno de los primeros planteamientos que les formularon. Jesse les explicó que en toda La Dolorita muy pronto comenzará un plan especial para bajar los niveles de inseguridad que tanto les afectan, también les comentó que el drama con la escasez del agua tiene los días contados, cuando entre en funcionamiento el tanque de 30 millones de litros de Mariches.

Aristóbulo agregó que ellos están verdaderamente comprometidos para ofrecer las soluciones fundamentales que necesita el pueblo. “Nosotros no estamos hablando tonterías, este es un gobierno que ha tomado iniciativas como nunca nadie lo ha hecho en el país”.

En 40 años que estuvo la IV República gobernando no le ofreció nada a esta comunidad, al parecer nunca se enteró que existían; ahora las cosas serán diferentes. La gente fue muy clara al decirle a los candidatos bolivarianos, que eran los primeros “que se atrevían a subir hasta sus casas” ¡Y de noche!

“Nosotros también somos pueblo” dijo Aristóbulo, significando que pueblo no le teme a pueblo. Jesse por su parte, retomando el tema de seguridad comentó que ellos van a establecer conversaciones para establecer la paz en el sector con quien sea; “a las bandas les plantearemos nuestras propuestas para que las asuman” ¿Y si no aceptan?: “Quien no lo asuma vamos a ir con todo el peso de la Ley”.

En El Chorrito 2, los moradores de mayor edad, recuerdan que así llamaron al barrio, porque “allá en el fondo” bajaba un torrente de aguas “claritas”. Hoy no existe esa bajada, o por lo menos no se ve por tanta casa montadas una casi encima de la otra. Al frente de este barrio está la escalera 6 que comunica al “Guapo”, allí mucha gente se detuvo en los peldaños agitando telas rojas, para de lejos, enviar su saludo.

De “La Cancha” cruzaron hacia el sector conocido como “El terminal” donde desembocan las calles Sucre, Bolívar y El Carmen y de ahí tomaron rumbo al escenario de la asamblea.

Jesse y Aristóbulo asumen con mucha disciplina las “3 R” que anunció a principios de año el presidente Chávez, sobre esa base trabajan y de allí que sus programas de gobierno coincidan en propuestas estructurales fundamentales para ofrecer respuestas que las comunidades reclaman.

Los recorridos que realizan, no son un paso por calles de barrios sin rostro, son el contacto directo con el pueblo, con su realidad, sus sueños y para llamar a todos a participar en un proyecto que brindará mejor calidad de vida y mayor conciencia social.

De La Lira al Chorrito, una lluvia empapó los cuerpos y la otra el alma. Una historia en La Dolorita que deja muchas lecciones de vida.